Ciberseguridad en España: un desafío creciente.

En un mundo cada vez más digitalizado, España se enfrenta a un desafío creciente en el ámbito de la ciberseguridad. 

De hecho, a lo largo de los años, nuestro país ha experimentado un aumento constante en la cantidad de ciberataques, situándose como el tercer país del mundo más afectado por esta amenaza, sólo detrás de Estados Unidos y el Reino Unido. 

Por consiguiente, en este artículo analizaremos las razones detrás de esta alarmante tendencia y cómo las empresas y particulares pueden protegerse en este paisaje digital en constante evolución.

La alarmante tendencia de ciberataques en España.

Hace unos años atrás, más precisamente en 2015, el por entonces Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, manifestó que España había experimentado la asombrosa cifra de 70,000 ciberataques en un solo año. 

Vale aclarar que al año siguiente, en 2016, esa cifra había aumentado significativamente hasta llegar a los casi 115,000 ataques a empresas y particulares, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). 

Al parecer esta tendencia preocupante no solo persiste sino que se ha agravado, alcanzando su punto máximo en 2020. Recuperación de Datos. 

La pandemia y su impacto en la ciberseguridad.

Como es de saber, la pandemia de COVID-19 ha desempeñado un papel significativo en el aumento de los ciberataques en España. 

Por un lado, las empresas se han visto obligadas a acelerar sus planes de digitalización, adelantando varios años en su adopción tecnológica. 

Asimismo, el teletrabajo generalizado ha creado brechas de seguridad, donde los empleados pasaron de entornos de oficina controlados a trabajar desde cualquier lugar y dispositivo, lo que ha aumentado la exposición a riesgos cibernéticos. 

Por lo tanto, desde “Recuperación de Datos” entendemos que para garantizar la seguridad en este nuevo entorno, las empresas deberán reforzarse en materia de defensas cibernética.

Impacto en las pequeñas y medianas empresas.

Por lo general, durante los últimos años miles de ciberataques en España han afectado a las pequeñas y medianas empresas (pymes). De hecho, en 2019, según datos del INCIBE, el 43% de los ataques se dirigieron a estas empresas. 

Asimismo, se estima que el costo promedio de un ataque durante el 2016, ya sea a pymes, operadores de servicios esenciales o ciudadanos, fue de 75,000 euros.

Ahora, un estudio de Google sobre pymes y seguridad en 2019 reveló que solo el 36% de ellas tenía protocolos básicos de seguridad, y el 30% de los sitios web no contaba con protocolo HTTPS, un indicador de seguridad en línea. 

Frente a este panorama, se puede decir que casi tres millones de pymes se encontraban desprotegidas contra los ciberataques. Recuperación de Datos. 

De hecho, según datos de Kaspersky Lab & Ponemon Institute, citados en el estudio, un ataque informático costaba a una pyme una media de 35,000 euros, una suma que, en muchos casos, resultaba insostenible y llevaba al cierre de la empresa.

Un aumento en la conciencia y la inversión.

Más allá de las dificultades económicas que causó la pandemia, aproximadamente el 55% de las empresas en España planea aumentar sus presupuestos en ciberseguridad según el informe realizado por Digital Trust Survey de PwC. 

Por otro lado, el 96% de las compañías encuestadas afirmaron que ajustarán sus estrategias de ciberseguridad. Sin embargo, un desafío importante es la falta de talento en este campo, con estimaciones que indican que este año se quedarán sin cubrir 3.5 millones de puestos de trabajo en el sector en todo el mundo.

La prevención como clave.

Con todos estos datos sobre la mesa, los expertos coinciden en que la prevención es clave para que cualquier empresa pueda sobrevivir a un ciberataque. Recuperación de Datos. 

Muchas empresas no pueden afrontar los costos asociados con la resolución de estos problemas ni pueden permitirse el lujo de detener sus operaciones debido a un incidente de seguridad. 

Asimismo, el constante crecimiento empresarial conlleva un aumento en la cantidad de empleados y, por lo tanto, en la necesidad de gestionar más información. Esto lleva a una mayor inversión en seguridad cibernética, y es crucial que las empresas tomen medidas antes de que sea demasiado tarde.

(S.M.C)